No hay robots seguros o peligrosos, sino aplicaciones seguras o peligrosas. Solo cuando un robot ve programada su tarea (aplicación), se puede considerar una máquina tal y como se especifica en la directiva. Por lo tanto, ese es el momento en el que hay que analizar los riesgos intrínsecos generados durante su operación hacia las personas u otras máquinas del entorno.

En las aplicaciones con colaboración en método 4 entre persona y robot, donde la colisión es posible, y en cumplimiento de la especificación técnica ISO/TS 15066, se requiere de la verificación que dichos impactos no superarán los límites de fuerza y presión establecidos en la norma. Para realizar dicha validación, Pilz dispone de un servicio y equipo de medición de colisiones, el Pilz Robot Measurement System (PRMS).

Un consultor experto en seguridad de máquinas de Pilz, equipado con el set (que está compuesto por películas indicadoras de presión, un escáner y el medidor de fuerza con nueve muelles para la simulación de las diferentes regiones del cuerpo), evalúa la aplicación colaborativa. Así, el profesional da validez a su seguridad y soporte al certificado CE.

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