Hablar de seguridad en español puede llegar a generar muchas dudas entre la audiencia dada la polisemia que se presenta: ¿nos referimos a seguridad («safety») o a seguridad («security»)? Definiendo estos términos a un nivel muy general en un planteamiento de sistema, la «safety» se encarga de lidiar con los riesgos y amenazas internos del sistema, mientras que la «security» lo hace con los externos, siendo ambos enfoques necesarios para el correcto (y esperado) funcionamiento del otro. El problema reside en que el proceso de gestión de la «safety» tradicional no tiene en cuenta la influencia de los aspectos de «security», que pueden llegar a ser especialmente relevantes en instalaciones e infraestructuras críticas vulnerables a ataques cibernéticos, como pueden ser aquellos entornos de industria 4.0.

Dado que la automatización y los entornos colaborativos entre máquinas (por ejemplo, la robótica colaborativa) están tomando cada vez más peso, en línea con el avance de la tecnología, desde Alter Technology se está comenzando a implementar una metodología de análisis conjunto de seguridad funcional («safety») y ciberseguridad («security») que permita obtener una mitigación adecuada de los diferentes riesgos potenciales, tanto internos como externos, que un sistema pueda experimentar, asegurando la integridad de estos y su correcto funcionamiento, en cumplimiento con la normativa.

Con esta metodología se pretende alcanzar una “seguridad segura”, es decir, una «secure-based safety», ya que conviene resaltar que “if it’s not secure, it’s not safe.

Noticia enviada por ALTER Technology