Acompañamiento de pacientes, dispensadores de medicamentos, training de personal sanitario o monitorización de usuarios sin contacto son algunos de los casos de uso de la robótica social en el sector sanitario en la era COVID-19. La robótica ha sido señalada por Gartner como una de las tecnologías para “minimizar la exposición del personal sanitario y reducir el riesgo de contagio”.

La COVID-19 ha puesto a prueba la resiliencia de los sistemas sanitarios de todo el mundo. Sobrecarga de pacientes, falta de recursos y la necesidad de desarrollar nuevos protocolos de actuación en un tiempo record ha al sector contra las cuerdas.

Para el Director General de la Organización Mundial (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, “la COVID‑19 muestra la fragilidad de muchos sistemas y servicios sanitarios en todo el mundo, y está obligando a los países a tomar decisiones difíciles sobre el mejor modo de satisfacer las necesidades de sus ciudadanos. La mejor defensa contra cualquier brote es un sistema sanitario sólido.”

Implementar las soluciones y procedimientos que permitan responder de forma rápida y eficiente a posibles contagios son los principales retos del sector sanitario en la denominada nueva normalidad.

Gartner en su informe “Healthcare Technology Innovations for Identifying and Managing COVID-19 Patients” recomienda a los CIOs centrar sus esfuerzos en identificar las brechas que pueden ser solventadas a través de la tecnología y desarrollar un plan para implementar un rápido seguimiento.

Asimismo, la consultora califica de prioridad crítica establecer procesos de apoyo al triaje de pacientes, utilizando agentes conversacionales, para garantizar la asistencia en las instalaciones de cuidados intensivos.

Los sistemas sanitarios encuentran, por tanto, en la tecnología soluciones que contribuyen a afrontar con éxito posibles rebrotes y los retos a asociados a la era post COVID-19.

Robots triaje de pacientes y training del personal sanitario

A través de un cuestionario validado por profesionales sanitarios, los robots evalúa la probabilidad de padecer alguna enfermedad para derivar, en caso de necesidad, al especialista más adecuado.

Merk Group, en colaboración Furhat Robotics, desarrolló un proyecto piloto para identificar enfermedades utilizando el robot Furaht. El robot destaca por su capacidad para transmitir al usuario ya que es capaz de simular el resto, el tono y las emociones de un humano en su máscara 3D.  Gracias a esa familiaridad el usuario se siente cómodo para compartir información sobre sus hábitos.

En el piloto llevado a cabo en 2018, Furhat fue capaz de detectar 3 de tipos de enfermedades: hipotiroidismo, alcoholismo y diabetes. Ambas compañías trabajan para ampliar el tipo de enfermedades que puede diagnosticar.

https://youtu.be/UbV6NnUU8wg

La expresividad de Furhat y sus habilidades comunicativas lo convierten, además, en una solución de entrenamiento para capacitar a los terapeutas para afrontar la terapia con pacientes con mayor efectividad.

“La mayoría de los científicos de hoy dirían que la IA a nivel humano requiere encarnación física, pero lo más importante es que el cuerpo no tiene que ser un cuerpo humano. Mi objetivo es crear una simulación de sufrimiento psicológico como la depresión y los trastornos de ansiedad en un cuerpo de robot. Furhat es el robot perfecto para este propósito, ya que activa su sistema de conexión de una manera que ninguna otra forma de tecnología puede hacerlo “, afirma el psicólogo Robert Johansson.

El profesor de la Universidad de Estocolmo ha trabajado durante dos años con el robot Furhat para simular el sufrimiento de las personas con depresión y trastornos de ansiedad y reproducir un entorno similar al que tendrá que frente el terapeuta.

https://youtu.be/VveJlh8lbpg

Robots de asistencia y acompañamiento

Capaces de interactuar con el paciente por voz, la robótica social es una solución para acompañar y asistir a los pacientes y prevenir tanto el contagio de coronavirus como el riesgo de padecer otras enfermedades.

El robot James acompaña a los mayores de la Residencia Verdeja en Asturias desde que se instaurase el confinamiento con la declaración del estado de alarma. Ayuda a aliviar el aislamiento de uno de los colectivos más vulnerables y facilita el contacto con amigos y familiares a través de video llamadas. Entretiene a los residentes interactuando con ellos por voz y recursos visuales y potencia el entrenamiento cognitivo a través del juego.

A diferencia de otros dispositivos, como tablets o Smartphone, no es necesario tener conocimiento tecnológicos para interactuar con el robot ya que todo el proceso se realizar por voz, interactuando con una interfaz amigable.

En un primer momento lo utilizamos para video-conferencia. Permite no tener que estar con un teléfono sujetándolo, interactúan en una pantalla mayor, da una sensación muy distinta cuando hablan con un familiar de la que produce un teléfono”, afirma Manuel Muñoz, gerente de la Residencia Verdeja.

Además, el robot cuenta con un sistema de navegación que le permite desplazarse de forma autónoma por las diferentes instalaciones de la residencia y, gracias a su cámara, el personal puede supervisar a los mayores sin contacto.

La Residencia colabora con Alisys en desarrollar nuevas funcionalidades que amplíen las capacidades del robot. Muñoz veo mucho futuro “en que James pueda detectar ruidos, como toses fuertes  puertas que se abren, para poder avisar telefónica a una auxiliar”.

Por su parte, el robot Pepper es el encargado de recibir a los usuarios con síntomas leves de coronavirus en un hotel de Tokio. “Están en cuarentena durante dos semanas, por eso estamos utilizando un robot para recibirles y ayudarles a sentirse un poco más cómodos mentalmente“, explica la portavoz del Gobierno de Tokio, Naoko Kubota.

Les acompaña durante la cuarentena, les da consejo y evita el posible contagio de cuidadores o personal sanitario. “Por favor, descanse mucho mientras está aquí y a recuperarse”. “No se puede combatir el coronavirus con el estómago vacío. Por favor, coma bien para estar sano”, son algunos de las recomendaciones del robot.

Otro robot Pepper recuerda, en un supermercado de Alemania, la importancia de mantener la distancia social para evitar contagios de COVID-19.

Mientras los robots de reparto entregan la comida y los medicamentos en centros sanitarios. Gracias a sus sistemas de mapeo y navegación, son capaces de detectar y evitar obstáculos para dispensar los alimentos o la medicación a los pacientes. Reducen, así,  el riesgo de contacto y liberan de las tareas rutinarias al personal sanitario.

Robots para controlar la temperatura

Los sistemas de monitorización de temperatura permiten medir de la temperatura sin contacto. Gracias a tecnología de escaneo térmico, son capaces de tomar la temperatura corporal de forma simultánea a varias personas a la vez.

Establecen, por tanto, un sistema de cribado no solo en usuarios que asisten a centros de salud por otras dolencias, sino también en zonas de ocio, centros de trabajo, hoteles o en lugares con alta afluencia de público para reducir el riesgo de contacto con pacientes con síntomas de coronavirus.

En China, país pionero en la adaptación de tecnología frente a la COVID-19, han recurrido a la tecnología de imagen térmica para escanear la temperatura corporal en aeropuertos o estaciones de tren.

Aunque la robótica llegó al sector de salud hace más de 30 años, su valor ha ganado relevancia en los últimos años y la COVID-19 marcará un antes y un después. Su capacidad para descongestionar los sistemas sanitarios, prevenir enfermedades, evitar contagios en centros sanitarios y en lugares con afluencia de público incrementará la tasa de penetración de la robótica social para mejorar la experiencia de paciente. Porque en Alisys compartimos la visión de Pierre Bourdin, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC: En ningún caso, un robot o un algoritmo pueden sustituir a una persona. El objetivo es que funcionen como soporte para el personal, de forma que tengan más tiempo para aumentar la calidad del cuidado. Una lección de la crisis que estamos atravesando es, sin duda, la necesidad de personal para el sistema sanitario y los servicios públicos en general”.

Artículo enviado por Alisys