La naturaleza de los robots tradicionales, incluidos los humanoides, no se parecen mucho a nosotros. Son totalmente rígidos y poco ágiles en sus movimientos. Pero casi toda la naturaleza que hay a nuestro alrededor es blanda, y en ella intentan inspirarse los expertos en robótica para mejorar sus creaciones. Profundizamos en este asunto con Concha Monje, investigadora en el Laboratorio de Robótica de la Universidad Carlos III de Madrid.