Un manipulador móvil autónomo es capaz de ejecutar multitud de tareas minuciosas: montaje, soldadura, manipulación de material o componentes, atornillado o pulido. De hecho, se podría decir que la precisión y la repetibilidad son dos de los factores que convierte en exitoso el proceso de automatización de tareas de manipulación.
Robotnik, pionero en el desarrollo de manipulación móvil autónoma para industria, cuenta desde su experiencia cuáles son los factores clave para valorar el manipulador móvil más adecuado para cada aplicación.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LOS MANIPULADORES MÓVILES DEBO TENER EN CUENTA PARA TAREAS DE PRECISIÓN?

Cada aplicación requiere de unas características concretas, pero, en general, para un manipulador móvil orientado a ejecutar tareas de precisión es importante considerar estos factores:

  • Alcance: distancia máxima que puede alcanzar el brazo manipulador desde su base. Esto determina la capacidad del brazo manipulador para acceder a diferentes áreas de trabajo.
  • Precisión de posicionamiento: capacidad del brazo manipulador para colocar con precisión su extremidad o herramienta final en una ubicación específica dentro de un espacio tridimensional. Es crucial para realizar tareas que requieren una alta precisión como ensamblaje o manipulación de objetos delicados.
  • Carga útil: peso máximo que el brazo manipulador puede transportar o manipular de manera segura. En el caso de un robot manipulador móvil, también conviene tener en cuenta la capacidad de carga de la base, además de la del brazo robótico.
  • Seguridad: sistemas de protección incorporados, sensores de detección de objetos o personas, sistemas de parada de emergencia y demás mecanismos para prevenir accidentes y lesiones durante su operación. En función de esto, un manipulador móvil puede ser calificado como colaborativo como el RB-KAIROS+, o no serlo.
  • Autonomía: período de tiempo durante el cual, el robot manipulador industrial puede operar de manera independiente sin necesidad de carga.
  • Facilidad de uso: se refiere a cuán intuitivo es el sistema de control y la interfaz de usuario del manipulador móvil. La facilidad de uso permite a los operadores programar, controlar y supervisar las operaciones del robot de la manera más sencilla posible.

APLICACIONES DE LOS MANIPULADORES MÓVILES DE ROBOTNIK EN DIFERENTES INDUSTRIAS

Los robots manipuladores móviles de Robotnik han sido desarrollados para realizar aplicaciones colaborativas de precisión en distintas industrias incluyendo la automotriz, aeroespacial, la agricultura u entornos logísticos en general. En este enlace están disponibles algunos casos de uso reales en los que un manipulador móvil autónomo está implementado en distintas empresas.

Algunos ejemplos de tareas que pueden realizar los manipuladores móviles:

  • Manipulación de materiales: el manipulador móvil puede recoger, transportar y colocar materiales en diferentes ubicaciones. Por ejemplo, mover cajas en un almacén o clasificar componentes para el control de stock.
  • Alimentación de máquinas: suministrar materias primas o componentes a máquinas automatizadas. Por ejemplo, alimentar una línea de producción con piezas en una fábrica de automóviles.
  • Atornillado: El RB-KAIROS+ puede integrar distintos efectores finales, como el atornillador automático de OnRobot. Así, es capaz de atornillar o desatornillar piezas en distintas localizaciones o fijar componentes en una línea de ensamblaje.
  • Control de calidad: El robot puede inspeccionar productos utilizando sensores u cámaras para detectar defectos o anomalías, o verificar la integridad de productos en una línea de empaquetado.
  • Ensamblaje: El manipulador puede unir diferentes piezas para crear productos completos, ensamblar componentes electrónicos o partes de maquinaria.
  • Soldadura: las operaciones de soldadura para unir materiales son habituales en cualquier entorno de fabricación. RB-KAIROS+ puede soldar componentes metálicos en la fabricación de estructuras o vehículos.
  • Pick & Place: Esta tarea implica recoger objetos de una ubicación y colocarlos en otra. Por ejemplo, recoger piezas de una cinta transportadora y colocarlas en contenedores específicos.
  • Tareas de acabado: las tareas finales suelen ser repetitivas y muy mecánicas: pulido, limpieza o etiquetado productos.

Los manipuladores móviles, además de automatizar tareas en entornos industriales de fabricación, también son frecuentemente usados para tareas o en entornos que suponen algún nivel de peligro para las personas.

Un robot manipulador móvil puede ejecutar de manera eficaz una variedad de tareas en entornos peligrosos como la inspección de estructuras, manipulación de materiales tóxicos, reparación de equipos o manipulación de cargas pesadas.

De esta manera, se reduce el riesgo de exposición de operarios a sustancias nocivas, radiación, condiciones ambientales adversas o tareas pesadas / repetitivas.

Su capacidad para operar de manera remota o autónoma permite a los operadores controlar los manipuladores desde una ubicación segura, minimizando el riesgo de exposición.

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Noticia enviada por Robotnik.