Fuente: El Mundo – Diario de Castilla y León
Investigadores de la UVa y Cartif crean un sistema capaz de reconocer en tiempo real las actividades más comunes que realizan los ancianos que viven solos en sus casas. Están trabajando en la mejora de la inteligencia artificial.
Tener un compañero de piso es una situación normal, pero vivir con un robot, no lo es tanto. Un equipo formado por investigadores de la Universidad de Valladolid (UVa) y del centro tecnológico Cartif ha diseñado un sistema capaz de reconocer en tiempo real las actividades más comunes que realizan las personas mayores que viven solas en sus casas, a la vez que proporciona información para conocer sus hábitos y establecer alertas en caso de situaciones de riesgo, por ejemplo, falta de alimentación, medicación, caídas… Por ese motivo, han sido reconocidos en Premios Innovadores 2022 de EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN.
Este aliado, según explica Raúl Gómez Ramos, investigador de Cartif y profesor del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UVa, se ha realizado utilizando una tecnología de sensores especialmente escogida para no generar rechazo y no comprometer la privacidad de los residentes. De igual forma, se han utilizado técnicas de inteligencia artificial para llevar a cabo el reconocimiento de las actividades, dando resultados con una tasa de éxito superior al 95%.
«Se basa en una red de sensores inteligentes que se encargan de registrar diferentes eventos que van sucediendo dentro de la casa, como puede ser el paso por un pasillo, la apertura de una puerta o la detección del incremento de temperatura al cocinar. Esta información que recogen los sensores se procesa mediante técnicas de aprendizaje profundo para dar como resultado la actividad que se está realizando en ese momento», detalla Jaime Duque Domingo, investigador de Cartif y profesor del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UVa.
En la actualidad están trabajando en el desarrollo de su propia base de datos con el objetivo de mejorar los resultados que obtuvieron en las fases previas de investigación de este trabajo, que ha sido reconocido con el premio Iberdrola al Mejor Proyecto de Investigación Universitaria. Ya han realizado el despliegue de una red de monitorización no intrusiva en un Living Lab, donde residen varias personas, con el fin de mejorar el sistema para que sea capaz de reconocer en tiempo real las actividades que realizan todos los residentes.
Además, comenta Gómez Ramos, esto está sirviendo para preparar al sistema ante la detección de un nuevo abanico de actividades con las que no contaban los sistemas tradicionales, como puede ser la detección de caídas. De forma paralela, están trabajando en la mejora de la inteligencia artificial del sistema, con la meta de incrementar su precisión y facilitar su replicabilidad ante nuevos despliegues en un número mayor de hogares.
También están estudiando cómo diseñar un sistema de toma de decisión ante los resultados obtenidos por el algoritmo de reconocimiento de actividad, con el objetivo de realizar recomendaciones a los usuarios o, en caso extremo si sucede una situación de peligro, intervenir o dar parte a los dispositivos de teleasistencia.
Para este profesor de la UVa, el mayor logro del equipo es recorrer todo este camino para brindar nuevas soluciones tecnológicas y servicios de gran utilidad a las personas mayores. En esta línea, recuerda que, según recogen diferentes estudios actuales, el porcentaje de personas mayores que habitan en Castilla y León va en aumento, del mismo modo que el porcentaje de las que viven solas.
Por esta razón, Gómez Ramos considera muy importante poder entregar a este grupo de población diferentes soluciones que mejoren su calidad de vida y su bienestar a través de la tecnología. ¿Por qué? Expone que, con el paso de los años, realizar tareas que a simple vista parecen fáciles puede llegar a ser muy complicado e incluso frustrante, y en muchos casos peligroso. «Gracias a la tecnología, se puede facilitar mucho la ejecución de estas tareas y aumentar el nivel de seguridad de la persona».
APLICACIONES PARA ESTIMULAR HABILIDADES
No es el único proyecto en el que están inmersos. Trabajan en el desarrollo de diferentes servicios que pueden prestar los robots sociales que se encuentran en estos momentos en el mercado. Por ejemplo, están diseñando distintas aplicaciones para estimular habilidades tanto cognitivas como físicas en el proceso de interacción de la persona con el robot. Una iniciativa a la que se suma un dispositivo de telepresencia, que busca brindar la oportunidad de controlar al robot de forma remota desde cualquier lugar del mundo y poder realizar una especie de teletransporte a la estancia donde se encuentra, permitiendo escuchar y ver lo mismo que el propio robot. «Pensamos que esto es muy beneficioso a la hora de acompañar a personas que se sienten solas o llegar incluso a poder ayudar de forma remota en las tareas del hogar», sostiene.
A su parecer, la situación de la investigación y la innovación en Castilla y León ha mejorado mucho en los últimos años, pero aún queda mucho trabajo por hacer. «Es muy importante realizar un desarrollo tecnológico efectivo y que aporte valor añadido a la región, y no se quede solo a nivel de publicaciones, ya que se trata de una herramienta capaz de crear empleo y fijar población. El proceso de desarrollo de un servicio o una herramienta tecnológica debe contar con retroalimentación en todo momento del público al que va destinado para obtener aquella solución con mayor valor añadido», subraya Raúl Gómez Ramos, quien agrega que es necesario tener en cuenta que, para elaborar una investigación e innovación puntera en la Comunidad, es fundamental el establecimiento de una guía a partir de las necesidades de los usuarios.
El investigador de Cartif afirma que para ser puntero es clave apostar tanto por la investigación como por la innovación, el desarrollo tecnológico y la transferencia. No obstante, dice, los resultados no son inmediatos, ya que se trata de apuestas a largo plazo. «Hay que tener en cuenta que los recursos son limitados, y existen ejes fundamentales, como la educación y la sanidad, que hay que cubrir y atender en todo momento. La administración pública cuenta con diferentes herramientas y mecanismos para dosificar estos recursos, sin embargo, es importante realizar una apuesta por el desarrollo de tecnología en servicios que se presta día a día, como puede ser el caso de los programas de Compra Pública Innovadora», zanja.
Artículo publicado en El Mundo – Diario de Castilla y León:
Una información de CARTIF