Os compartimos un interesante artículo publicado en el blog de nuestra entidad asociada Alisys Robotics sobre el uso de robots sociales en entornos turísticos.

¿Puede la robótica contribuir a la recuperación del turismo? La respuesta es sí. La industria del turismo está siendo una de las más perjudicadas por las consecuencias económicas de la pandemia. Con pérdidas valoradas en 1 billón de euros, una caída del 74% del volumen de turistas respecto a 2019 y con menos de 1.000 millones de llegadas internacionales en el mundo, “2020 ha sido el año más difícil de la historia del turismo” según la Organización Mundial del Turismo. La OMT  estima que el sector no recuperará los niveles anteriores a la COVID-19 hasta 2024.

En España, la situación no es más optimista. Ocupa el segundo puesto de los 50 destinos turísticos que más dinero han perdido, solo superado por Estados Unidos. El sector dejó de aportar al PIB español  un 3,4% y las pérdidas de ingresos alcanzaron los 46.707 millones de dólares

Ante esta situación, crear destinos turísticos atractivos, seguros y confiables es una prioridad crítica no solo para las empresas del sector, también para la economía mundial en un contexto en el que el turismo generó casi 9 billones de dólares en 2019, lo que representó el 10% del PIB. Ya hemos adelantado que la robótica puede ser uno de los factores que contribuyan a impulsar el turismo pero ¿cómo lo haría?

La clave la tienen los robots sociales. Gracias a su capacidad para dialogar, adaptando el tono de la conversación al perfil de usuario, entretener y convertir las preguntas frecuentes de los turistas en un diálogo fluido y natural, la robótica social puede redefinir las experiencias sin contacto en turismo. A diferencia de otras interfaces como portátiles, pantallas informativas o tótems táctiles, los robots sociales son una solución para mejorar el acceso a la información a viajeros y turistas, sin contacto y redefinir el turismo experiencial.

Desde hace años, el partner de Alisys, Furhat Robotics, mantiene una interesante colaboración con Deutsche Bahn por medio de la cuál investigan cómo los robots sociales pueden asistir a los turistas en aeropuertos y estaciones. El robot Furhat responde a las preguntas relacionadas con los horarios de salida de los vuelos, retrasos, puertas de embarque, etc. y lo hace en 40 idiomas.

En este vídeo vemos una muestra del trabajo que realizan:

Además, de crear experiencias mucho más ricas que otros sistemas informativos. La robótica social aporta un beneficio extra en la situación de sanitaria en la que nos vemos envueltos: minimiza el riesgo de contagio, porque limita los contactos entre personas y al tiempo que crea una experiencia de usuario memorable y diferencial.

En el vídeo queda clara la aplicación de Furhat y la robótica social en zonas de tránsito de viajeros, pero hay más. Los robots sociales pueden asistir a los turistas en la recepción, zonas de restauración y de ocio de los hoteles y complejos turísticos, o en oficinas de información turísticas, museos o puntos de interés.

Además de proporcionar información sobre los atractivos turísticos de la zona, pueden realizar el check-in en la llegada al hotel, tomar la comanda en la entrada del restaurante o entretener a grandes y pequeños en zonas de ocio. Mientras que los robots como Pepper o NAO, son capaces de cautivar a públicos de todas las edades con la expresividad de sus coreografías y cuidado diseño; Furhat cambia su rostro para adaptar la personalidad a distintos personajes y contar entretenidas historias.

Asimismo, los robots pueden hacer de guía por las distintas instalaciones del hotel o de un museo. Otros robots como James, navegan de forma autónoma para acompañar a los viajeros, mientras escuchan y responden a sus peticiones.

La capacidad de los robots sociales para crear una conexión emocional con el visitante tiene un impacto directo en la experiencia de usuario. Así lo demuestra los datos del Museo de Europeo Arte Moderno de Barcelona (MEAM). Durante los dos meses que el robot Pepper fue el encargado de acompañar a los visitantes del museo y explicarles la historia de las obras de la exposición “Women painting”, el 82% de los usuarios interactuaron con él y, de éstos, el 90% considera que la experiencia ha sido satisfactoria.

La innovación tecnológica, y los protocolos sanitarios recomendados por las autoridades sanitarias, permiten al sector turístico ofrecer a sus clientes una estancia segura, atractiva y confiable para convertir las vacaciones en una experiencia memorable y recuperar paulatinamente las cifras económicas anteriores a la pandemia.

Un artículo de Alisys.