El tercer artículo de la serie presenta cómo los robots pueden ser de gran utilidad para mejorar la calidad de vida y la independencia de las personas de la tercera edad.
En 2020, una cuarta parte de los europeos tendrá más de 60 años. En su "edad dorada", a muchos les gustaría permanecer en sus hogares, para lo que requerirán el cuidado de familiares o trabajadores sociales. Por desgracia, el número de cuidadores está disminuyendo año tras año debido a los cambios demográficos y el aumento de las familias trabajadoras. Esto conduce a un "déficit de atención", que plantea un gran desafío para la mayoría de las sociedades europeas.
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