La Federación Internacional de Robótica (IFR) ha analizado las cinco principales tendencias que darán forma a la robótica y a la automatización en 2023.
El parque de robots operativos en todo el mundo alcanzó un récord de unos 3,5 millones de unidades; el valor de las instalaciones se estima en 15.700 millones de dólares.
Estas son las cinco principales tendencias que se observan:
1. – Eficiencia energética
La eficiencia energética es clave para mejorar la competitividad de las empresas en un contexto de aumento de los costes de la energía. La adopción de la robótica ayuda de muchas maneras a reducir el consumo de energía en la fabricación. En comparación con las cadenas de montaje tradicionales, se puede conseguir un ahorro energético considerable. Los robots trabajan a gran velocidad, lo que aumenta las tasas de producción y hace que la fabricación sea más eficiente en términos de tiempo y energía.
Los robots actuales están diseñados para consumir menos energía, lo que se traduce en menores costes de funcionamiento. Para cumplir los objetivos de sostenibilidad de su producción, las empresas utilizan robots industriales equipados con tecnología de ahorro energético: los controles de los robots son capaces de convertir la energía cinética en electricidad, por ejemplo, y devolverla a la red eléctrica. Esta tecnología reduce significativamente la energía necesaria para hacer funcionar un robot. Otra característica es el modo de ahorro de energía inteligente, que controla el suministro de energía del robot a demanda durante toda la jornada laboral. Dado que las instalaciones industriales necesitan controlar su consumo de energía, es probable que estos sensores de potencia conectados se conviertan en un estándar industrial para las soluciones robóticas.
2. – Deslocalización
La resiliencia se ha convertido en un importante motor de la deslocalización en varias industrias. Los fabricantes de automóviles, por ejemplo, invierten mucho en líneas de suministro cortas para acercar los procesos a sus clientes. Estos fabricantes utilizan la automatización robótica para fabricar baterías potentes de forma rentable y en grandes cantidades para apoyar sus proyectos de vehículos eléctricos. Estas inversiones hacen innecesario el envío de baterías pesadas. Esto es importante, ya que cada vez más empresas de logística se niegan a enviar baterías por motivos de seguridad.
Otra tendencia es la deslocalización de la producción de microchips a Estados Unidos y Europa. Dado que la mayoría de los productos industriales actuales necesitan un chip semiconductor para funcionar, su suministro cerca del cliente es crucial. Los robots desempeñan un papel vital en la fabricación de chips, ya que están a la altura de los requisitos extremos de precisión. Robots diseñados específicamente automatizan la fabricación de obleas de silicio, se encargan de las tareas de limpieza y depuración o prueban circuitos integrados. Ejemplos recientes de deslocalización son las nuevas fábricas de chips de Intel en Ohio o la planta de chips recientemente anunciada en la región alemana del Sarre, gestionada por el fabricante de chips Wolfspeed y el proveedor de automoción ZF.
3. – Robots más fáciles de usar
La programación de robots es ahora más fácil y accesible para los no expertos. Los proveedores de plataformas de automatización basadas en software ayudan a las empresas, permitiendo a los usuarios manejar robots industriales sin experiencia previa en programación. Los fabricantes de equipos originales trabajan mano a mano con socios tecnológicos de bajo código o incluso sin código que permiten programar un robot a usuarios de todos los niveles de habilidad.
El software fácil de usar, combinado con una experiencia de usuario intuitiva, sustituye a la programación robótica exhaustiva y abre nuevas oportunidades de automatización robótica. Las nuevas empresas de software están entrando en este mercado con soluciones especializadas para las necesidades de las pequeñas y medianas empresas. Por ejemplo: un robot industrial tradicional de gran peso puede equiparse con sensores y un nuevo software que permite una operación de configuración colaborativa. Esto facilita a los trabajadores el ajuste de la maquinaria pesada a diferentes tareas. Las empresas obtendrán así lo mejor de ambos mundos: un hardware robusto y preciso para robots industriales y un software de cobot de última generación.
Las interfaces de programación fáciles de usar, que permiten a los clientes configurar ellos mismos los robots, también impulsan el nuevo segmento emergente de la robótica de bajo coste. Muchos nuevos clientes reaccionaron a la pandemia de 2020 probando soluciones robóticas. Los proveedores de robots reconocieron esta demanda. La facilidad de configuración e instalación, por ejemplo, con software preconfigurado para manejar pinzas, sensores o controladores, favorece la implantación de robots de bajo coste. Estos robots suelen venderse a través de tiendas web y las rutinas de programación para diversas aplicaciones pueden descargarse de una tienda de aplicaciones.
4. – Inteligencia artificial (IA) y automatización digital
Impulsados por los avances en tecnologías digitales, los proveedores de robots y los integradores de sistemas ofrecen nuevas aplicaciones y mejoran las existentes en cuanto a velocidad y calidad. Los robots conectados están transformando la fabricación. Los robots funcionarán cada vez más como parte de un ecosistema digital conectado: Cloud Computing, Big Data Analytics o las redes móviles 5G proporcionan la base tecnológica para optimizar el rendimiento. El estándar 5G permitirá una producción totalmente digitalizada, haciendo obsoletos los cables en el taller.
La Inteligencia Artificial (IA) tiene un gran potencial para la robótica, permitiendo una serie de beneficios en la fabricación. El principal objetivo del uso de la IA en la robótica es gestionar mejor la variabilidad y la imprevisibilidad del entorno externo, ya sea en tiempo real o fuera de línea. Esto hace que la IA que apoya el aprendizaje automático desempeñe un papel cada vez más importante en las ofertas de software de las que se benefician los sistemas en funcionamiento, por ejemplo, con procesos optimizados, mantenimiento predictivo o agarre basado en la visión.
Esta tecnología ayuda a fabricantes, proveedores de logística y minoristas a gestionar productos, pedidos y existencias que cambian con frecuencia. Cuanto mayor es la variabilidad e imprevisibilidad del entorno, más probable es que los algoritmos de IA ofrezcan una solución rentable y rápida, por ejemplo, para fabricantes o mayoristas que trabajan con millones de productos diferentes que cambian con regularidad. La IA también es útil en entornos en los que los robots móviles tienen que distinguir entre los objetos o personas que encuentran y responder de forma diferente.
5. – Segunda vida para los robots industriales
Dado que un robot industrial tiene una vida útil de hasta treinta años, los nuevos equipos tecnológicos son una gran oportunidad para dar una «segunda vida» a los viejos robots. Fabricantes de robots industriales como ABB, Fanuc, KUKA, Stäubli o Yaskawa gestionan centros de reparación especializados cerca de sus clientes para reacondicionar o actualizar unidades usadas de un modo eficiente en cuanto a recursos. Esta estrategia de preparación para la reparación para los fabricantes de robots y sus clientes también ahorra costes y recursos. Ofrecer reparaciones a largo plazo a los clientes es una importante contribución a la economía circular.
Artículo publicado en infoPLC++