ABB presenta una solución para la automatización del proceso de comprobación de módems y routers que garantiza la calidad del producto antes de ser entregado al cliente
SEVal Srl es el líder italiano en el reciclaje de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), con plantas en todo el país que en 2021 recolectó más de 155 000 toneladas de desechos de aparatos electrónicos para su reciclaje y recuperación. La empresa acaba de integrar una célula con robots de ABB para probar el correcto funcionamiento de dispositivos de módem con el fin de reutilizados por los proveedores de servicios y reducir los costes de producción.
La recuperación de los módems y enrutadores pasa por un proceso de prueba que consta de varios pasos. La primera comprobación es manual y se examina si están rayados, rotos o desfigurados para garantizar que cumplen con los estándares estéticos requeridos. La segunda fase comprueba si se enciende y se reinicia, mientras que en la tercera fase se realiza una profunda prueba que garantiza que el dispositivo es completamente funcional. Si el dispositivo ha pasado los controles se limpia y empaqueta para poder ponerlo en la cadena de suministro.
La compañía ha automatizado la segunda etapa del proceso por medio de un robot para el control de calidad. Stefano Spavioli dirige el departamento que recicla los dispositivos y trabajó con ABB para desarrollar la solución robótica. “La tarea es muy repetitiva y requiere mucho tiempo. Estábamos usando dos personas en dos turnos. Con un total de cuatro personas, podríamos procesar 800 dispositivos al día. Ahora, con el método del robot, podemos procesar 900 piezas al día. El personal ha sido trasladado a otras tareas más diversas y gratificantes, como limpiar los módems y empaquetarlos para su envío. Los trabajadores están felices de ver que estamos invirtiendo para darles otros trabajos y tareas que hacer”.
La célula fue probada con la ayuda de RobotStudio, la herramienta de simulación offline de ABB, y cuenta con un sistema de visión. En primer lugar recoge el dispositivo y lo coloca en una estación de prueba, luego cambia la herramienta de agarre y gira el módem. Seguido el robot escanea un código de barras para acceder a la información del módem y todos los detalles necesarios para controlar la prueba. Un dato esencial para capturar es cuántas veces el módem ha regresado de la red; si se ha regresado más de una o dos veces, probablemente no sea un buen dispositivo y deberá rechazarse.
Una de las grandes dificultades del proceso ha sido lograr que el robot sea capaz de conectar el conector de alimentación, dado que es una conexión muy pequeña que necesita entrar en un pequeño orificio, del mismo modo que lograr que detecte el color del LED del módem, permitiéndole reconocer el estado del módem y enviar esta información al robot.
Después de esto, el módem se reinicia, lo que implica apuntar a un orificio de conexión aún más pequeño, cuya posición puede variar. Los módems que superan la prueba son colocados por el robot en una caja específica para su transporte a la siguiente etapa, mientras que las unidades fallidas se envían a chatarra. Las trituradoras abren y rompen las carcasas mientras que las placas de circuito se recuperan para obtener materiales valiosos.
El ajuste fino trae el éxito
Con la ayuda de ABB y su software de programación fuera de línea RobotStudio, Stefano pudo abordar una serie de desafíos. “Al principio, necesitábamos varias actualizaciones de programación para tener en cuenta las condiciones de iluminación, que estaban causando que el robot tuviera algunos problemas para leer el nombre del dispositivo.
“También experimentamos con la optimización de procedimientos, la secuencia de operaciones y el tiempo que el robot pasa revisando el dispositivo. Inicialmente, estábamos logrando 600 piezas por día con el robot. Al cambiar los parámetros de tiempo, pudimos optimizar este rendimiento para llegar a 900 piezas por día”
Otro desafío fue que el proveedor de telecomunicaciones cambió la forma, el peso y el modelo de los módems, que ahora adoptan la forma de cilindros que pesan 2 kg, en lugar de la forma más plana y parecida a una caja del tipo anterior. “Tanto ABB como el robot necesitaban flexibilidad para adaptarse al nuevo modelo”, dice Stefano.
El esquema tiene enormes beneficios de costos para el proveedor de servicios de telecomunicaciones, ya que cada módem reciclado cuesta entre un 60 y un 80 por ciento menos que comprar una unidad nueva. “El robot permite que el proceso se lleve a cabo de manera más rentable en comparación con las técnicas manuales y también produce menos desperdicio a través de pruebas más precisas”, dice Stefano.
Este proyecto exitoso ha permitido al cliente mejorar su reputación en el sector como reciclador de alta tecnología que juega un papel importante en la economía circular.
Una información de ABB
Artículo publicado en Revista de Robots: https://revistaderobots.com/robots-y-robotica/celula-robotica-para-comprobar-dispositivos-modem-reciclados/?cn-reloaded=1