La fabricación aditiva con pellets ha supuesto un antes y un después en la impresión 3D. La manipulación directa del material, sin depender de procesos de filamentación, abre un abanico de posibilidades nunca antes visto en el sector.
La tecnología de pellets desarrollada por Tumaker permite la fabricación aditiva utilizando residuos plásticos como materia prima.
Hoy en día vivimos en una sociedad plastificada, donde la mayoría de los recursos generados provocan un gran impacto en el medio ambiente. Frente a esto, es labor de todos apostar por soluciones sostenibles en cada uno de los ámbitos de actuación.
La posibilidad de imprimir en 3D con materiales reciclados contribuye de manera sencilla y eficaz a la consecución de una economía circular, a la par que evita la sobreexplotación de recursos perecederos.
El uso de polímeros biodegradables en productos de la vida cotidiana, como las botellas de agua, reduce considerablemente el impacto medioambiental.
Las botellas, los tapones y las etiquetas de PLA pueden triturarse para obtener copos, los cuales son utilizados en fabricación aditiva gracias a las impresoras 3D con pellets de Tumaker.
Además, con este método evitamos el costoso proceso de conversión de la materia prima a filamento. En definitiva, un avance en sostenibilidad y rendimiento único en el sector.
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