El IFR (International Federation of Robotics) ha actualizado recientemente el documento “World Robotics R&D Programs”, en el que analiza como, con la apertura económica tras la pandemia, Asia, Europa y América ajustan sus programas de financiación de la investigación en robótica (I+D).

“La primera versión del informe  “World Robotics R&D Programs” se presentó en junio del año pasado. Desde entonces, docenas de países han actualizado sus programas de I+D en robótica”, afirma el Prof. Dr. Jong-Oh Park, Vicepresidente del Comité de Investigación del IFR y miembro del Consejo Ejecutivo. “Los cinco países más avanzados en robótica, Corea del Sur, Japón, Alemania, Estados Unidos y China, siguen un enfoque estratégico muy diferente”.

Programas de I+D en robótica impulsados por los gobiernos

El plan estratégico “Made in China 2025” se presenta como un proyecto para mejorar la capacidad de fabricación de las industrias chinas. Para promover el rápido desarrollo de la tecnología de los robots inteligentes, se están desplegando los proyectos especiales “Intelligent Robots” de acuerdo con los requisitos de la cadena de Innovación. La atención se centra en las tecnologías básicas de vanguardia de los robots inteligentes, los robots de nueva generación, las tecnologías comunes clave, los robots industriales, los robots de servicio y los robots especiales. China quiere cultivar al menos tres empresas líderes con competitividad internacional y crear más de cinco clusters de industrias de apoyo a la robótica. El anuario estadístico “World Robotics” del IFR muestra que China alcanzó una densidad de robots de 187 unidades por cada 10.000 trabajadores en la industria manufacturera: el país ocupa el 15º lugar en el mundo.

En Japón, la “Nueva Estrategia Robótica” pretende convertir al país en el primer centro de innovación robótica del mundo. La tasa de robotización en el sector manufacturero tiene como objetivo un aumento del 25% para las grandes empresas y del 10% para las PYMES. Otro indicador clave es la expansión del mercado de los integradores de sistemas, intermediarios entre el usuario y el fabricante. El plan de acción incluye importantes sectores como la agricultura, las infraestructuras y la sanidad. Sólo el sector médico y asistencial cuenta con un presupuesto de 997,3 millones de dólares, promoviendo las aplicaciones prácticas de los robots y el uso de la inteligencia artificial. Según el anuario estadístico “World Robotics” de IFR, Japón es el primer fabricante de robots industriales del mundo y suministró el 47% de la oferta mundial en 2019.

La Ley de Promoción del Desarrollo y el Suministro de Robots Inteligentes de Corea está impulsando el desarrollo de la industria de los robots en Corea, como industria central de la cuarta revolución industrial. Las áreas de interés son las empresas manufactureras (con un programa especial para mejorar la competitividad de las PYMES manufactureras), algunas áreas no industriales (incluyendo la sanidad y la logística), componentes clave de próxima generación y software clave de robots. Para el proyecto transgubernamental de Desarrollo de Dispositivos Médicos de Ciclo Completo, el gobierno tiene previsto presupuestar 1.070 millones de dólares (1,2 billones de KRW) de 2020 a 2025. El anuario estadístico “World Robotics” mostró un nuevo stock récord de unos 319.000 robots industriales operativos en la República de Corea en 2019 (+13%). En cinco años, el país ha duplicado su número de robots industriales en funcionamiento. Tras Japón y China, el país ocupó el tercer lugar en 2019.

El nuevo Programa Marco Europeo Horizonte Europa se ha puesto en marcha en materia de investigación e innovación durante el periodo de 2021 a 2027. El programa de trabajo relacionado con la robótica está integrado en el Clúster 4: Digital, Industria y Espacio. Los proyectos de I+D+i relacionados con la robótica se centrarán en la transición digital de los sectores de la fabricación y la construcción, las soluciones autónomas para apoyar a los trabajadores, la mejora de la cognición y la colaboración entre humanos y robots. El programa de trabajo 2021-2022 relacionado con la robótica en el Clúster 4 proporcionará una financiación total de 240 millones de dólares (198,7 millones de euros).

La Estrategia Alemana de Alta Tecnología 2025 es la cuarta edición del programa alemán de I+D e innovación.  Se ha fijado el objetivo de invertir el 3,5% del PIB anual en I+D para 2025. Dentro de varias líneas de programa de la misión “Shape Technology for the People”, en 2020 se puso en marcha el programa relacionado con la robótica “Together Through Innovation”. Con esta línea de programa de investigación, el Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF) aportará unos 84 millones de dólares (70 millones de euros) anuales hasta 2026.

En EE.UU. se puso en marcha la Iniciativa Nacional de Robótica (NRI) para la I+D en robótica fundamental con el apoyo del Gobierno estadounidense. Con la NRI-2.0 se fomenta la colaboración entre el mundo académico, la industria, las organizaciones sin ánimo de lucro y otros organismos para lograr una mejor conexión entre la ciencia fundamental, la ingeniería, el desarrollo de la tecnología, su despliegue y su uso. Un sector clave es el de la “robótica espacial”, en el que la NASA lanzó un programa lunar llamado “Artemis”. El gobierno estadounidense prevé un presupuesto de 35.000 millones de dólares entre 2020 y 2024. El mayor inversor en tecnologías de sistemas no tripulados sigue siendo el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD), con un presupuesto de 7.300 millones de dólares previsto para 2020 y 2021. Según el anuario estadístico “World Robotics” de IFR, la densidad de robots en la industria manufacturera ha crecido un 7% CAGR desde 2014 hasta 2019 con 228 robots por cada 10.000 empleados,  ocupando el noveno lugar en el mundo. En cuanto a las instalaciones anuales de robots industriales, el país ocupa la tercera posición

Para saber más, puedes leer la noticia completa o descargar el documento “World Robotics R&D Programs”.

Imagen: autorretrato del rover Curiosity de la NASA en Marte © NASA

Fuente: IFR